jueves, 12 de julio de 2018

IGUALDAD O IGUAL DA


He puesto este título porque es más corto, pero realmente, y parafraseando una película Española de 1993, Lo ideal hubiera sido llamarle: Porque le llaman igualdad, cuando quieren decir privilegio.
Seguramente ya en esta tercera línea de esta “Tertulia” algunos se habrán llevado las manos a la cabeza, otros me estarán aplaudiendo, y los que más, habrán pasado de mí. Una cosa es segura. Que al decir igualdad todos estáis pensando en la igualdad de género. O sea de la igualdad entre sexos, una utopía más, que nos quieren meter con calzador. Pero no. No es esa la única desigualdad a la que nos tenemos que enfrentar. Hay muchas más, que las estamos viendo cada día, y que no estaría mal que se atajaran ya de una vez por todas, aunque nos quieran convencer que la desigualdad siempre es de género. Cuando posiblemente en esto, haya más privilegios que desigualdades.
Mucho se habla de mismo trabajo. Mismo sueldo. Bien. ¿Pero es realmente así?
Por ejemplo para opositar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. Las pruebas físicas no son iguales para hombres, y para mujeres. Tampoco la estatura es la misma para hombres que para mujeres, por tanto ahí ya vemos que la igualdad no existe.
Pero bueno nadie habla de esto. Tampoco se habla que para algún otro tipo oposición, (que las hay) por el hecho de ser mujer ya tienes más puntos de salida que el otro “genero” Si encima has tenido algún maltrato, o circunstancia adversa, la puntuación sube. Es decir ante un hombre con cargas familiares, en la calle y sin medios para subsistir. Una mujer tiene todas las de ganar. ¿Igualdad, o privilegio? Pero sigamos con las otras “igualdades”. La justicia es igual para todos.
¿Realmente creéis que la justicia es igual para todos? Pues sinceramente creo que no. Pero esto es una creencia, no una afirmación, por que personalmente creo que no a todos se les juzga de igual manera, y si después de un juicio salen condenados, tampoco se les trata igual. Si: están privados de libertad. Pero seguro que muchos lo pasaríais mucho peor en “La Mili” (los que la hicisteis) de lo que lo pasara Iñaki Urdangarin por poner a alguien conocido. Pero hay más. Vosotros ya sabéis…
A la hora de encontrar trabajo. Tampoco veo que sea igual para una persona con 55 años o más, como para otra de 30 años o menos. ¿Por qué? He aquí la eterna pregunta. Mientras que nos animan y obligan a jubilarnos más tarde, porque todo avanza, y una persona con 65 años es joven, nos dejan tirados en la calle cuando nos quedamos sin trabajo con 50 años. Bueno: con 50 y con 40 también en la mayoría de los casos. Sinceramente tampoco creo que rinda menos una persona con 55 años que una de 30.

Luego está el tema de la discapacidad. Cuando lees trabajos para discapacitados, son de limpieza, lavandería, y similares. Que está muy bien. Pero todas las discapacidades no son iguales, y muchos pueden desempeñar igual o mejor su trabajo que una persona digamos normal. Pero no. Un currículum donde conste el epígrafe de discapacidad, ya te pone una losa encima. Claro que no siempre es así. Muchas veces también se puede leer que buscan arquitecto que hable inglés, alemán, y que tenga el 33% o más, de discapacidad…
¿Sera por que así con las subvenciones de la discapacidad se les queda al sueldo de un peón? 
No sé si este entraría en el apartado de la justicia. Pero hay un militar de profesión en la tan traída “Manada”. Que esta semana, y pese a estar condenado pasara a cobrar del ejercito, y por consiguiente de todos nosotros. Mientras un oficial de ese mismo ejercito llamado Luis Gonzalo Segura. Esta expedientado, y expulsado del ejército, por escribir en un libro, algunas cosas que pasaban en el ejercito. Digamos que poco decorosas. Pero bueno, en el fondo no me extraña, si tenemos en cuenta, que a una persona que está condenada por abuso sexual, lo vuelven a incorporar al ejército.
Ahí vemos los valores como los contemplan o como los miden. Tampoco son iguales aquellos que están enterrados en cunetas, o fosas comunes, y cuyos hijos han muerto antes de encontrarlos, y los que los hijos, y nietos, los tienen enterrados, pueden llevar flores y además su nombre figura como casi un héroe, en la fachada de cualquier iglesia de España. Así es el tema de la igualdad, que como veis va mas allá de la de género.

Al final y ahora parafraseando a Luis Tosar en un famoso anuncio diré aquello de…

No amigo no. No todas las cosas son iguales.