jueves, 20 de agosto de 2020

La Burbuja

 Seguramente los más jóvenes no tendrán idea de lo que era un “niño burbuja” pero los que ya están en el medio siglo quizás si los recuerden. Eran niños que por algún tipo de intolerancia se veían confinados a vivir en una especie de burbuja.

Si las noticia fuera actual quizá todos estaríamos enterados por que los medios de comunicación nos hubieran bombardeado con las desdichas del niño, o niños burbuja. Dramatizando cada uno de ellos la enfermedad si cabe más que el anterior.
Bueno ahora no andamos con burbujas, pero igual sería cuestión de estudiarlo dada la situación de la nueva normalidad, que siendo nueva. Nada, o poco tiene de normalidad.
No voy a negar que estamos delante de una pandemia, basta con conocer a alguien, o a algún familiar de afectado, pera que se disipen todas tus dudas. Aun así, hay un movimiento “negacionista” que creo que está haciendo un flaco favor a la sociedad en general, ya que la pandemia y debido a la globalización, campa a sus anchas por todo el planeta. El miedo exagerado que muchos de nosotros tenemos, es sin lugar a dudas provocado por los medios de comunicación y como no, por la clase política.
Una clase política que utiliza esta pandemia para difamar o ganar adeptos, sin importarle que como las victimas del terrorismo, que en ocasiones también utilizaron en beneficio propio, son algo más que números en una estadística. Ya que cada uno de esos números es una vida humana con nombre y apellidos.
Hubo otras pandemias, de la que poco sabemos. Por ejemplo, la que han comparado con esta que fue la de la gripe Española, cifras y números que varían según la fuente de información que consultes. Ahora ves fotos de la época de gente con mascarilla, y algunas hasta con las mascotas protegidas por la mascarilla, lo cual no deja de sorprendernos. Aun con estos antecedentes no ha pillado por sorpresa y a mi modo de ver “negacionistas” y medios no ayudan en nada, para que la gente sea consciente.
Lamentablemente nadie nos puede contar como fue aquella pandemia de hace poco mas de 100 años, y lo escrito casi siempre deja lagunas, ya que cada uno cuenta siempre la feria como le va.
Pero eso no fue la única pandemia que hemos vivido en estos últimos 100 años. Hace aproximadamente 40 años vivimos una intoxicación masiva. Al principio sin saber apenas nada la denominaron “Neumonía Atípica” Ya por aquel entonces los medios de comunicación sembraron el pánico entre la población. Hay que decir que los medios, por aquel 1980 eran una pequeña parte comparado con lo de ahora. La era digital i de internet, donde todos podemos ser dios, o el diablo según nos guste.
Ha pasado toda una vida, pero a pesar del miedo de los que teníamos ya una edad de comprender, creo recordar que no se usaron mascarillas ni hubo ningún tipo de confinamiento, la gente hacíamos vida normal. Con mucho miedo pero normal.
Cuando descubrieron que era el aceite, el miedo fue por otros derroteros y empezamos a mirar cada producto que comprábamos con mucho temor. Íbamos al cine y una simple bolsa de patatas fritas, representaba poco menos que una ruleta Rusa. Con los avances ya nos dijeron que era el aceite de colza, a lo que un compañero de trabajo que tenía, ingeniero agrónomo, juraba y perjuraba que la colza era totalmente consumible y sin peligro. No tardaron en añadir desnaturalizado a la primera frase. Quizás nunca sepamos la verdad, como en otras muchas cosas. Pero por aquellos años circulaba un herbicida traído desde fuera, que era como una marca blanca y con los mismos principios activos, resultaba mucho más barato que el original. Hay quien se atreve a decir. Que en los mismos vagones cuba, que entro aquel herbicida. Presuntamente, cargaron el aceite sin limpiar y fueron los restos de aquel famoso herbicida los que desnaturalizaron el aceite, que en teoría era comestible, causando un sinfín de daños y secuelas, que algunos todavía arrastran en nuestro país.

La otra gran pandemia del siglo XX fue sin lugar a dudas el SIDA. Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. Con esto los medios de comunicación ya más numerosos, también nos bombardearon y a pesar que desde el primer momento supimos que no se propagaba por el aire, no por ello no se nos metió el miedo de nuevo en el cuerpo. De entonces viene esa normativa, de sacar a un jugador de cualquier deporte del terreno de juego, si la herida es sangrante. También a los currantes nos dieron consejos las “mutuas” que si teníamos que curar una herida sangrante a un compañero, siempre con guantes y después poco menos que ducharnos. Con esto quiero decir que simper hubo “pandemias” pero no siempre hubo tantos medios de comunicación. No redes sociales para difundir de una manera tan rápida opiniones sin autoridad y de dudosa credibilidad.
En una cosa también del siglo paso llamada “mili” y que muchos no conocéis, Tenia un superior que decía que “Mas vale un cobarde vivo, que un héroe muerto”. No vayamos de héroes pues. Pongamonos la mascarilla y sigamos las ordenes de nuestros superiores, porque la guerra aún no ha terminado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario