lunes, 15 de febrero de 2010

De la Mili. Y Otros

Resulta un poco indescifrable el titulo. "De la Mili y Otros".
¿Quien son otros?. ¿Qué significa de la mili?. Todo tiene una explicación, y casi siempre. Todas resultan con una cierta logica.

Como sabéis la mayoría de los que me leéis, hace muy poquito tiempo, he perdido un seguidor. Seguidor de este Blog, y compañero del Foro Mili en Melilla del cual soy habitual. La vida es muy dura. Nunca sabemos lo lejos que podemos llegar. O que nos deparara a lo largo de esa carrera. Para algunos representa una carrera de fondo.. Para otros, sin embargo es de velocidad, ya que quieren hacer lo máximo posible en muy corto espacio de tiempo.
Supongo que todo es muy loable. Pero a veces, pasan cosas que te golpean con fuerza, como es el caso del compañero Manuel Ángel, recientemente desaparecido.
Os puedo asegurar, que no nos conocíamos apenas, solo vía foro, y dos días que tuve el honor de compartir con el, y otros muchos compañeros de Mili en Melilla, en Madrid

La muerte del compañero BRAVO Así como una circunstancia vivida hoy mismo. Ha sido el detonante para que os proponga esta tertulia..

¿Os habéis parado a pensar cuanta gente pasa por vuestras, vidas?
La verdad es que eso mismo es lo que me ha pasado hoy a mi. Me he parado a pensar.
Esta mañana he salido a comprar unas cosas, como casi cada mañana, y en un momento determinado me he cruzado con una persona que me ha llamado, por mi apellido. No veo muy bien. Pero me he parado. Por que me han llamado, y es por que, el que lo ha hecho, esta seguro de quien eres, tu.. Lo siguiente ha sido la pregunta....
¿No me conoces?

Le he mirado, y aun que me ha costado lo he reconocido. Era Pablo. Un compañero de instituto, que posiblemente ara casi cuarenta años que no le veía.
Alto. Mas de 1’80, Delgado como siempre. Pero calvo. Calvo, y con el poco pelo que le queda, totalmente gris. Tenia la misma cara. Solo que el tiempo le ha fruncido el ceño, y le ha dejado multitud de arrugas, Por toda su superficie. Además se le notaban unas pequeñas cicatrices. Como si hubiera tenido algún accidente, de automóvil, y se hubiera clavado trocitos de cristal del parabrisas.

La verdad, es que no me ha dado tiempo a casi nada, lo que he podido averiguar, me lo ha contado todo el a “rajatabla” Se que se ha separado, y ha vuelto a su pueblo natal tras 26 años de matrimonio. No se si tiene hijos. Y ni siquiera se donde ha estado hasta ahora.
Pero bueno. Os he hecho antes una descripción de Pablo, y era para algo. Y es que Pablo con 16, años ya empezó a despuntar, Ya media ese metro ochenta, o quizás algo mas, las personas con el tiempo parece que nos encogemos. Era de cabello negro, y de ojos, mas negros, aun si cabe. Su cara evidentemente, no presentaba arrugas, y todas estas circunstancias. Hacían de Pablo, un verdadero trofeo. Vaya, Las chicas de entonces se lo rifaban. Un buen día pablo desapareció, y os aseguro que hasta hoy, no me acordaba de su existencia. Me ha contado que es químico. Que ha estado mucho tiempo fuera, pero que al separarse, ha vuelto otra vez.

Esto me ha hecho recapacitar...
Que habrá sido de toda aquella gente que en un momento determinado, formo parte de nuestras vidas, y ahora no sabemos nada de ellos. De esos amigos de la Mili y Otros...
Me ha venido a la mente un señor que trabajaba conmigo, en mi primer trabajo. Yo tenia 16 años. El se llamaba Roque, era un “tío” muy campechano, y estaba contento, por que el año siguiente se jubilaba. Las horas que me pase yo con este señor.
A decir verdad. Ya no le vi jubilarse. Al año siguiente. Cambie de trabajo, y con el cambio, nuevos compañeros. Aun así hoy me he acordado de Roque. Las cosas que me enseño, y a pesar de que los tiempos entonces eran muy diferentes El quería que le llamara Roque, y que le tuteara.. Cosa poco habitual en aquella época.
Mis amigos de siempre. Esos. No tienen secretos. Excepto uno que se fue a vivir a Italia, y le perdí la pista. Los. otros... Pues como muchos. Algunos divorciados y casados de nuevo, otros casados para toda la vida, pero poco convencidos. Y alguno, que ya nos abandono. El primero en hacerlo, hace ya mucho tiempo. Tenia 26 años, y fue en un desafortunado accidente de trafico. Unos años después. Trabaje, con el que iba sentado a su lado, ese trágico día. Apenas se hizo nada. El impacto fue en la parte izquierda, donde fallecieron los dos ocupantes, mientras que los del lado derecho se salvaron con magulladuras y poco mas.
El segundo y ultimo, que falleció, de mis amigos de siempre.. Fue una enfermedad que es tan antigua como desconocida. El cáncer se apodero de su hígado, y pudo con el.
Nos pillo de sopetón, yo estaba fuera en ese momento. Me llamaron para asistir a su entierro. Unos días antes, había estado hablando con el. Me dijo que se sentía un poco “cobaya” que estaban probando cosas nuevas, pero que le iban bien. Que ya no estaba de Baja, y que le habían aprobado la incapacidad total. Creo que solo la cobro un mes.

Podría seguir contando casos. No obstante no todos los casos, son desafortunados.
Podría contar el caso de un amigo que era hijo único. Sus padres tenían una pequeña empresa. El al ser hijo único, destacaba entre todos nosotros, ya que le concedían todos los caprichos. Su apariencia de un “status” superior. Le llevo a casarse con una chica, cuya familia era “rica” de cuna. Hoy. Mi amigo sigue casado, ha hecho grande la empresa, y a diferencia de tiempos pasados no aparenta, ni la mitad de la que realmente tiene.

Esto es un pequeño “viaje” Por los alrededores de mi vida.
Pero que abra sido de aquella gente, que algún día fue tan importante para nosotros. Roque. No tiene secretos. Supongo que esta claro. Y es la mente tan traicionera, que si me enseñaran, a día de hoy, una foto, del bueno de Roque, no le reconocería a pesar de las muchas horas, que pase con el.

¿Pero y la gente Mas joven?. Gente como Pablo, que casi había olvidado. O aquellos amigos de la mili. Aquellos compañeros que durante un año. Fueron amigos de verdad, y a veces tu padre, y tu madre. Como yo lo fui de ellos.
¿Vivirán todos?... Esa es la pregunta del millón. De ahí las lagrimas que en mayor, o menor medida, derramamos el día que nos licenciaron. Creo que, aunque sabíamos que no nos volveríamos a ver. No nos resignábamos.
Me gustaría que vivieran todos. Me gustaría, que algún día alguien, de entonces, se pusiera en contacto conmigo. A día de hoy. No lo he conseguido.
Cuando nos licenciamos. Todos. O casi todos nos apuntamos las direcciones de los compañeros en una libreta. Esa libreta yo no se donde esta. Pero por lo que veo. Mis ex compañeros tampoco, por que jamás nadie, se puso en contacto conmigo.
Conforme envejecemos, nos vienen cosas a la memoria, que antes, nos parecían sin importancia. Como por ejemplo los recuerdos de los amigos de la Mili y Otros.
En recuerdo de Manuel Ángel Díaz Bravo. Y todos aquellos que algún día nos dejaron. Pero que de alguna manera, escribieron un capitulo en el libro de mi vida. De vuestras vidas.

3 comentarios:

  1. Ernesto, de cuando en cuando te leo, y la verdad no me desagrada tu forma de ver la vida.
    Como llamarías tú al tiempo transcurrido desde que te casas hasta que empiezas a recordar viejos amigos, compañeros de trabajo, de mili, un espacio en el que tienes los hijos trabajas para tener una vivienda propia, toda una locura para conseguir un bienestar familiar, y cuando te relajas un poco empiezas a recordar a todas esas personas.
    Gracias Ernesto.

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  2. ¿Como llamaria a ese periodo de tiempo?.
    La verdad es que no tengo un nombre especifico. Me apuntaria al nombre global. Ley de Vida. Si me lees, sabras que soy un total defensor de los ciclos vitales. Todo es ciclico. desde la naturaleza, hasta la moda.
    Cuantas veces hemos visto que volvia la moda de los 70, o incluso los 60.

    Ese episodio al cual te refieres. No es mas que un ciclo mas. Un capitulo mas, del libro de nuestra propia vida.

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