miércoles, 22 de septiembre de 2010

Diario de un Parado

Son las 4,00 A.M. de un día cualquiera de la semana. No puedo estar en la cama, me levanto y me voy al aseo. Estoy inquieto, desvelado. Bebo un poco de agua me enchufo una pequeña radio con auriculares y me vuelvo acostar. No logro conciliar el sueño a pesar que me acosté a la 1,47 A.M. Pasan las horas puede que en algún momento haya conseguido el estado de “duermevela” pero apenas sin enterarme.. Son las 7.03 A.M. Decido levantarme, de nuevo visita al aseo, me lavo un poco la cara para despejarme, una visita a la cocina donde me preparo en un pequeño vaso de los que se utilizan en los bares para los cortados, un café soluble con un poco de leche condensada. Voy a la salita, en la televisión solo dos opciones, dibujos animados o noticias que ya he estado escuchando en la radio repetidas veces, desde las cuatro de la madrugada. Se levanta mi mujer momento que aprovecho para meterme en nuestra habitación y vestirme. Mientras mi mujer prepara su desayuno para irse al trabajo le comunico que me voy a dar una vuelta. Mientras mi hijo pequeño, tambien prepara su mochila para ir al instituto.
Son las 7.43 A.M. Algunos coches ya se mueven por la ciudad pero hay mucha diferencia en cuanto a densidad de trafico a la de hace tres años. A estas fechas las mañanas ya son frescas. La aun suave brisa, se deja notar en los brazos. En el rostro
No se muy bien donde voy. Suelo caminar unos 6 o 9 kilómetros. Traducido en horas, de hora a hora y media, cada mañana. No puedo estar en casa. La vivienda se me viene abajo. Cuando me canso de caminar a veces pasando dos veces por el mismo sitio, cojo la misma ruta de siempre para pasar por la panadería a coger el pan. Es mucho tiempo haciendo la misma rutina. Es mucho tiempo parado...
El mes de junio se me termino el subsidio por desempleo y fui incluso a una gestoría para ver si tenia derecho a alguna ayuda. La contestación fue... NO.
Mi mujer trabaja y gana 800 escasos euros, al mes, además tengo un piso a mi nombre. Poco les importa si hace 6 años pedí un préstamo hipotecario para hacer un mantenimiento necesario al piso después de estar 30 años viviendo en el. Poco les importa que tenga un hijo en la universidad, y otro estudiando ESO (si todavía se llama así). Poco les importa que deba casi
40 000 euros al banco, cifra que cuando la saque para las reformas incluso les pareció poco. Reformas que por otra parte ahora con ese dinero hubiera podido hacer, hasta en las zonas comunes.. Hace seis años reforme lo justo y sin pasarme corrian tiempos de bonanza.

Pero si. Según el INEM como un miembro de mi familia trabaja y tengo patrimonio. no me corresponde nada. Que le vamos hacer. Lo dejaremos ahí no vaya a venir la agencia tributaria encima a pedirme algo
Pero la burocracia es así. Ahora me dicen que según la nueva reforma laboral si me dicen de hacer cursos de formación no me puedo negar. Si me ofrecen trabajo en 30 días tampoco me puedo negar. En caso de rechazarlo perdería... ¿Qué perdería? ¿La dignidad?. Mas aun.
Digo yo. ¿Si no me ofrecen nada, yo les puedo exigir algo?.
En todo el tiempo que estoy como demandante no me han ofrecido nada. Pero nada.
Ni trabajo ni cursos.
Me dicen que puedo apuntarme voluntariamente en los cursos de formación. Si me lo aprueban, automáticamente salgo de las listas de parados y lo que es peor, de las de demandantes. Con lo cual nadie me dará trabajo. aunque si tengo que esperar a que me coloque el INEM...
La llevo clara.
¿Con la nueva reforma se solucionara la cosa?. Si los mayores de 50 yo no encontramos trabajo significara estar dos años mas en estado paupérrimo hasta la jubilación que quieren alargar hasta los 67 para cobrar luego una paga que será ínfima, por no haber trabajado y cotizado los últimos dos años.
Es increíble. Se quejan del paro juvenil, y de los parados de larga duración... ¿Qué?.
En este país dura mucho la juventud y la vejez. A los 30 años todavía tienes la tarjeta joven y como tal te tienen si vas a pedir trabajo. Te dicen que eres joven e inexperto.
Si vas a pedir trabajo con mas de 40 años, resulta que ya eres viejo. A ver si nos aclaramos señores...

Compro el pan y llego a casa, miro si hay alguna lavadora que poner, alguna cosa que hacer. Miro lo que hay que hacer para comer y mientras tanto vuelvo a la salita que deje cuatro horas atrás. Me siento. Vuelvo a enchufar la televisión. Ahora ha cambiado la programación , ya no hay noticias, ya no hay dibujos. Ahora todos los canales al unísono están haciendo magazines de estos raros donde no faltan mujeres maltratadas, jóvenes desaparecidas, y médicos vejestorios hablándonos de las varices, hemorroides o alguna cosa por el estilo. Es lo que vende la problemática social.

Estoy cansado son muchas horas pateando mundo y doy una cabezadita que no puedo evitar.
Me enfado tremendamente cuando me doy cuenta que he estado unos minutos en brazos de morfeo. Eso hará que por la noche no pueda dormir. Es la pescadilla que se muerde la cola. No duermes por la noche, el cansancio hace que te quedes traspuesto durante el día. Te quedas traspuesto durante el día. No puedes conciliar el sueño de noche. En cualquier caso el tiempo pasa inexorable.
Mi hijo pequeño viene de clase y me dice que le falta mas material, y van casi 300 euros.

Comemos. Mi hijo hace los deberes recojo la mesa friego, y dejo todo para que mi mujer tenga que hacer lo menos posible a su llegada. Al fin y al cabo es la única que trabaja, y es lo menos que puedo hacer por ella.
Me vuelvo a sentar delante de la televisión una vez mas parece que todas las cadenas se han puesto de acuerdo. Tenemos para elegir entre culebrones. Ves tu a saber de donde. O programas del corazón. Que mas que tocar el corazón creo que tocan los cojones, pero bueno siempre nos queda la vieja película de John Wayne en blanco y negro que emite algún canal local de estos cutres.

Así trascurren los últimos meses de mi vida, parado sin subsidio, y con unos ahorros de toda una vida que desaparecerán en pocos meses como esto mo se solucione.. A esto me enfrento cada día al levantarme. A esto me enfrento cuando a las 4 de la madrugada me despierto y me pongo a comerme el coco. Me asusta pensar que hay gente mucho mas depresiva que yo. Que pueda pensar en la RENFE, y no para pedir trabajo.
Este es el diario de mas de cuatro millones de sujetos en este país.
En definitiva. Este es el diario de un parado.

1 comentario:

  1. Leer este "Diario de un Parado" no es algo que alegre el día. Me gustaría poder decirte que eres pesimista. Sin embargo, me temo que el calificativo adecuado es el de realista.

    Tu artículo me recuerda aquellas películas italianas de posguerra que, por retratar una realidad incómoda, siempre me han parecido deprimentes. ¿Cómo se llamaba aquel género? Ah, sí. Neorrealismo italiano.

    Otra vez la jodida palabra: REALISMO.

    Es que los pobres, aunque a veces procuremos cerrar los ojos, siempre acabamos por tener que enfrentarnos a la realidad.

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