La crisis nos hace redescubrir, cosas que siempre están ahí, y no sabemos valorar.
El año pasado no pude tener vacaciones, por motivos de trabajo Este año estaba dispuesto a no quedarme en casa, pero... ¿Donde ir?
Al final decidimos quedarnos a una casita que tenemos en un pueblo del interior de Castellón, que por cuestiones de trabajo, hacia tiempo que teníamos casi abandonada. Los primeros días, fueron frenéticos. Limpieza y aseo de la casita. Tiramos cantidades de trastos, la mayoría juguetes de mis hijos, que ya no son “tan niños”.
Después, cada día, salíamos, de excursión donde pudimos ver todo esto, muy pocos kilómetros del punto de partida.
VILAFRANCA (Castellón) Torre Nova
BENASSAL (Catellón) Font d'en Segures
MORELLA (Castellón) Portal de Sant Miquel
Recuerdo, que cuando me saque el permiso de conducir, lo primero que hice, fue visitar el entorno. Sobre todo el interior. Después me olvide, y fue al nacer mi primer hijo, cuando nos planteamos comprar la “casita”, y hacer vacaciones tranquilas. Paseando de nuevo, por los alrededores.
Este año. Casi veinte años después, hemos vuelto a ir. Todo ha cambiado mucho. Hay muchas casas rurales, y mucho turismo de interior. Pero el encanto, sigue siendo el mismo. Posiblemente las mejores vacaciones de los últimos años.
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